PERSÉFONE
Persefone, era la hija de Zeus, padre de los Dioses, y Deméter, diosa de la fecundidad, de la tierra y la agricultura, símbolo de esa fecundidad que ella llevaba consigo. vivía en un bosque lejano hermoso y espeso.
Con ella vivía Persefone, rodeada de las otras ninfas como ella, hijas de otros Dioses. Con quienes jugaba siempre bajo la vigilancia de su madre que muy tierna con su hija.
La hermosa Perséfone, creció feliz entre juegos, risas, cantos, bailes y en medio de la maravillosa naturaleza.
En un día de su juventud, Hades, señor de la oscuridad, se encontraba paseando por las tierras de Perséfone, y se acercó demasiado a esa espesura en la que acababa el bosque, hogar de Perséfone.
Allí la vio, teniendo todo lo que él no tenía, esa gracia, esa vitalidad, esa alegría… y se enamoró, insistiendo en casarse con ella.
El padre de Perséfone, Zeus, no queriendo tener problemas con el amo de los infiernos, dio su consentimiento a la boda, sin dejarse ablandar por las súplicas de Deméter la madre de Perséfone.
Hades concretó un plan para que su amada bajara a su reino, ya que él no podía abandonarlo y quedarse en el mundo de Perséfone.
Y fue así que encantó una de esas flores que tanto le gustaban a Perséfone, quien cuando tomó la flor, inmediatamente descendió a los oscuros reinos de Hades.
Al principio,fueron días muy duros para Perséfone, que vio desaparecer todo aquello que amaba: las flores, el verdor del césped, las gotas de rocío con las que lavaba su cara al salir el sol… Al principio se mostró fría y enojada con Hades, y empezó a esconderse en su mundo de recuerdos.
Con el paso de los días, su enfado y la negación se transformaron en una triste resignación, y con su buen corazón empezó a mirar lo Bueno de Hades y todos esos sentimientos se transformaron en AMOR.
Mientras tanto, Deméter buscaba a su hija desesperadamente. Durante 9 días y 9 noches recorrió cada rincón de la tierra buscándola, hasta que el décimo día, el Sol, que todo lo ve, decidió contarle lo que había visto, Deméter enfureció y dejó la tierra, que sin su presencia se quedó estéril y vacía, nada crecía ya en ella.
Marchó a hablar con Zeus para que le exigiese a Hades que devolviera a su hija. Pero cuando Zeus iba a tomar cartas en el asunto era demasiado tarde y ya Perséfone se había casado con Hades, comiendo perlas de una granada en el pequeño banquete que hubo tras la boda, sin saber que la granada es la fruta del inframundo, que la retendría allí para siempre.
Pero todo esto no detuvo a Deméter, que acabó bajando por su propio pie a la oscuridad, Y allí, frente a frente con Hades, repitió su intención de recuperar a su hija y de permanecer en el infierno hasta que ella regresara a la tierra con ella.
Viendo Zeus que la tierra agonizaba sin Deméter, que las flores se negaban a crecer, los pastos amarilleaban y hasta los animales dejaban de tener crías, se puso esta vez de parte de Deméter, y así acabaron llegando a un acuerdo con Hades.
Perséfone pasaría medio año con él en el mundo de la oscuridad, y el otro medio con su madre, bajo el sol, y esta solución intermedia fue la que finalmente aceptaron todos, llegando Perséfone a reinar junto a Hades la mitad del año en que vivían juntos. Ella era la única que podía tocar el corazón del señor de la oscuridad.
Cuando Perséfone, decidió romper esquemas y pasar más tiempo en su mundo de color, de flores, de luz, agua y tierra, Hades, se enfureció, y a su mundo trajo otras Ninfas para calmar su ira.
Perséfone decidiò vivir y ser feliz en su mundo de color y rodeada de verdadero amor.